La hija

Muchos son los puntos que unen Caníbal (2013) con La hija. En ambas películas, Manuel Martín Cuenca realiza thrillers de cocción lenta, de bellos planos fijos, vehículos todoterrenos y cabañas aisladas en parajes agrestes donde ocurren los crímenes. En sendas películas, la frialdad y la precisión marcan la puesta en escena, así como el fuera de campo y aquello que no se cuenta, que cobran un importancia fundamental para evitar el sensacionalismo y generar tensión. Continúa leyendo La hija