El agente invisible

El agente invisible comienza con una muestra de lo que vamos a ver en el resto del largometraje: explosiones de luz y color, fuego y humo, sangre y balas. La definición de acción al más puro estilo norteamericano. La trama avanza con un ritmo rápido e hipnotizante, que no te deja apartar la vista de la pantalla, pasando los primeros cuarenta minutos sin apenas darte cuenta. No hay espacios vacíos para aburrirse —sí momentos de relativa calma, pero siempre precediendo a la tormenta. Continúa leyendo El agente invisible