Crítica ‘Moonage Daydream’

En Crímenes del futuro, David Cronenberg apostaba por la fluidez (sexual, de órganos, de sociedades) como elemento revolucionario, capaz de generar un movimiento antisistema (“hay belleza en el control”, se repite en No te preocupes, querida) y hacer avanzar a la sociedad (en un sentido, puramente evolutivo, pero también estético; una apuesta que entronca profundamente con los humores sociales del mundo del siglo XXI. Este es un debate contemporáneo. De hecho, palabras como «fluidez» y «líquido» han aparecido con fuerza en los textos desde finales del siglo pasado hasta el punto de parecer indispensables a la hora de definir las sociedades actuales. Y, sin embargo, David Bowie siempre estuvo ahí. Continúa leyendo Crítica ‘Moonage Daydream’