Ficha técnica:
Título original:
Causeway
Director: Lila Neugebauer
Duración: 92 min
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Intérpretes: Jennifer Lawrence,
Brian Tyree Henry, Stephen
Henderson, Linda Emond, Russell
Harvard, Donald Paul, Jayne
Houdyshell, Clyde Jones, Timothy
Carr, Jaylen Moore

Sinopsis: Una soldado estadounidense (Jennifer Lawrence) es herida en combate en Afganistán y sufre daño cerebral, tras lo cual vuelve a su casa de Nueva Orleans donde luchará por recuperarse.
Crítica:
Jennifer Lawrence resurgió, tras una temporada fuera de la gran pantalla, el año pasado como parte del elenco desbordado de No mires arriba, donde interpretaba a la joven científica que descubría el meteorito que terminaría por acabar con la humanidad. Sin embargo, quizá sea esta cinta indie la que marque el inicio de una nueva etapa en su filmografía, más alejada de grandes franquicias y del foco mediático.
Causeway sigue el proceder de gran parte del cine independiente estadounidense: una protagonista estoica que realiza un marcado viaje interior, un secundario que ayuda al personaje a alcanzar esa meta tras una pelea, y una puesta en escena bella, pero vacía, que imprime un ritmo contemplativo a la cinta. En este caso, la protagonista es Lynsey, una militar herida en Afganistán que regresa a su ciudad natal, el secundario es James, un mecánico —al que da vida Brian Tyree Henry— que tuvo un accidente automovilístico fatal años atrás, y la puesta en escena adquiere matices melancólicos y fríos para ajustarse a la subjetividad de Lynsey.
El mayor punto de interés está en la interpretación de la actriz de Los juegos del hambre: contenida, lacónica y hasta inexpresiva. En otras palabras, en un registro completamente opuesto al que estamos habituados por parte de la actriz. Por tanto, será a través de este viaje sutil, lejos de la plasticidad y la fisicidad de los trabajos previos de Lawrence, como la intérprete se reivindique a sí misma y a sus capacidades. Y sobre ese trabajo se sostiene gran parte de la cinta, pues será la actriz la encargada de dar vida al estudio de personaje que propone la directora Lila Neugebauer, sin apenas secundarios que la acompañen a lo largo de la cinta; o, al menos, significativamente.
Un estudio de personaje que baraja varios temas a la vez, pero que se pueden resumir en uno: hogar. El hogar entendido como un espacio físico (Lynsey siempre quiso escapar de Nueva Orleans, Afganistán, la prisión donde se encuentra su hermano, el piso de James), pero también como lugar simbólico de aceptación y potencial felicidad. Un estudio previsible que no se desvía en ningún momento de los caminos convencionales —y problemático a la hora de tratar la orientación sexual de la protagonista— hasta el punto que lo más cercano a una vuelta de tuerca está en la proposición de un desarraigo previo, no uno causado por la guerra; de tal forma que ésta pueda llegar a ser un hogar, pues la hostilidad del lugar de nacimiento, si bien interna, es tan agresiva que es la causa de otras heridas, tan profundas como la depresión, la ansiedad u otros trastornos psicológicos.
Causeway es el segundo largometraje de Lina Neugebauer, el primero tras su trabajo en la exitosa miniserie La Asistenta (2021), quién se consolida como una voz a tener en cuenta dentro del indie estadounidense. Por su parte, Jennifer Lawrence regresa por todo lo alto con una gran interpretación y mucho que demostrar. El regusto final es el de una película que en el cambio de siglo habría sido un poco más grande y habría triunfado, pero que, en 2022, es «otra película indie más».