Ficha Técnica
Título original:
Feria: la luz más oscura
Guión: Agustín Martínez,
Carlos Montero,
Mikel Santiago.
Duración: 08 ep. x 50 min
País: España
Idioma: Español.
Intérpretes: Ana Tomeno,
Carla Campra, Marta Nieto,
Ángela Cremonte, Patricia
López Arnaiz, Isak Férriz,
Ernest Villegas, Patricia
López, Vicente Vergara,
Sauce Ena, Salva Reina,
Carlos Scholz, Kandido
Uranga, Pepa Gracia,
Manolo Caro, Jorge Motos.

Sinopsis: Eva y Sofía se enfrentan al horrible crimen que parece que han cometido sus padres quienes, antes de desaparecer, han dejado atrás 23 víctimas. ¿Cómo van a sobrevivir estas hermanas en un pueblo que las odia? ¿Es posible que conocieran tan poco a sus padres o existe algún motivo para que estuvieran implicados en este suceso? Este es el viaje que emprenderán Eva y Sofía en Feria, un pueblo donde la realidad esconde un universo fantástico.
Crítica:
Un pueblo: Feria. Y un gran secreto que lo acabará destruyendo todo y a todos.
Feria: la luz más oscura se sitúa en un pueblo gaditano, superponiendo dos historias, pasado (años 70) y presente (años 90). La mañana de San Juan de 1995, el pueblo amanece con el descubrimiento de veinte cadáveres a la entrada de una vieja mina cerrada, todo apunta a un suicidio colectivo.
Con una convivencia arriesgada entre thriller policiaco, drama familiar y los conflictos internos y externos de adolescentes, esta serie narra una historia de terror con elementos sobrenaturales más propios de la ciencia ficción. Gracias a una buena calidad visual y una destacable banda sonora de Federico Jusid, esta mezcla se homogeneiza. Aunque es cierto que puede resultar lenta, quizá más larga de lo necesario y ausente de misterio, (revela secretos al espectador demasiado rápido), también tiene mucho que destacar.
Desde el inicio esta historia tiene una base religiosa, con notables referencias culturales, simbología y mitología. Ya en el primer episodio se ve la pintura, El fantasma de una pulga, de William Blake, autor de, entre otros trabajos, una versión ilustrada de La Divina Comedia. A lo largo de los capítulos también se nos muestra un grabado de Camille Flammarion, perteneciente al libro L’Atmosphere: Météorologie Populaire (París, 1888), con un pie de ilustración que proclama: “Un misionero medieval cuenta que había encontrado el lugar en el que el Cielo y la Tierra se encontraban”. El Dios Yaldabaoth –que según algunos credos de raíces platónicas, era un Dios soberbio y celoso, que intentando recrear al espíritu en un mundo material, solo logró fabricar un mundo imperfecto, una imitación del original– o el símbolo de Saturno.
Como en la religión, para entender los textos sagrados, han de ser interpretados y no quedarse con la textualidad de las palabras. Lo mismo pasa con Feria. Podemos quedarnos en la superficialidad del universo fantástico, pero es una serie para leer más allá de la propia historia de ciencia ficción. Esta serie representa los demonios como seres reales, en forma de pequeños animales sobrenaturales. Pero estos simbolizan pensamientos, creencias, ideas, el poder de convicción… En este caso, materializan un discurso radical lleno de mentiras que se alimenta de las debilidades y los miedos. Cómo se mueve esa textura viscosa de color negro por todos los rincones nos habla de lo rápido que puede extenderse esa creencia. Lo peligroso que puede llegar a ser si entra dentro de nosotros (si nos dejamos convencer), pues, como si de un demonio se tratase, nos transforma –como cualquier fanatismo o pensamiento radical– convirtiéndonos en uno de ellos. Como dijo el filósofo Raimundo Lulio: “la palabra es el arma más poderosa”.
Feria nos deja una gran reflexión si sabemos contestar e interpretar bien las preguntas que la serie nos va haciendo. Estos demonios son peligrosos, pero es aún más peligroso alimentarlos. En Feria se hacen fuertes gracias a un pueblo que busca proteger su imagen por encima de todo y de todos. Ignorando su pasado, borrando y ocultando sus errores. “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
Es cierto que esta ficción no está al nivel de otras producciones con las que ha sido comparada en ciertos aspectos, como la aclamada serie de Alex de la Iglesia, 30 monedas, o la extranjera Stranger Things. Pero Feria: la luz más oscura tiene muchos aciertos, y quizá brille en su segunda temporada, de la que ya se está hablando.