Crítica ‘Beau tiene miedo’

Puntuación: 3 de 5.

Ari Aster. Ese es el auténtico protagonista de la nueva película de Ari Aster, Beau tiene miedo. Ni Joaquin Phoenix ni los temas ni la propia película. Es su director. Y ni siquiera en un sentido peyorativo, sino que, a diferencia de sus trabajos previos, la película grita el nombre de su creador a los cuatro vientos. Porque Ari Aster, queramos o no, es una de las personalidades de la actualidad, una de las jóvenes promesas del cine independiente norteamericano. Y un director desbocado tras el descomunal éxito de su incursión en el terror. Y, como David Robert Mitchell, Aster ha usado la paranoia para dar un volantazo a su filmografía con el objetivo que no le encasillen en el cine de género (en el «elevated horror») tras Hereditary (2017) y Midsommar (2019). Si bien su resultado es más irregular sus largometrajes anteriores, cuando alcanza sus cotas más altas, Beau llega más lejos de lo que hicieron sus predecesoras —eso sí, no llegar a tener el peso y la densidad de Lo que esconde Silver Lake (2018).

Como el propio título de la película indica, Beau es un hombre con ansiedad, con miedo crónico a todo. Al día siguiente de perder el vuelo para ir a ver a su madre, recibe la noticia de que su madre ha muerto. En ese momento comenzará un alucinado viaje para demostrar su amor por su madre. Para ser justos, la película comienza un poco antes, en el estrepitoso y accidentado parto, en estricto plano subjetivo, de nuestro protagonista, dando el tono —entre lo divertido y el terror existencial—, para el resto de la película.

El primer tramo es el más atractivo para el espectador (y el que más se elogiará por parte de crítica y público), pues es cuando, a través de lo expresivo y lo irreal del cine, se hiperbolizan experiencias cotidianas. En sus primeros pasos, Beau ofrece una pesadilla sobre las ansiedades del mundo moderno: perder el vuelo, las llaves, las voces de los vecinos que no dejan dormir, las pastillas, la decepción familiar, los okupas, los asesinos que te esperan en la calle… En estos primeros compases de expresividad y alegoría del individuo y su relación tóxica con la sociedad contemporánea elevan muy rápido al espectador. Para su desgracia, pues, salvo momentos puntuales, no alcanza los niveles de éxtasis y emoción que se concentran en el inicio.

Las dos horas y media restantes son una montaña rusa de pasajes más o menos inspirados que se alejan de la pesadilla social para adentrarse en las psicosis del regreso al hogar materno, que cambian a Kafka por Kaufman, a la sociedad por el ombligo. En ese cambio, hay una gran pérdida, pues pasa de lo universal al delirio personal. No sabremos hasta qué punto los temas, que entran en estrecha relación con Midsommar y, particularmente, Hereditary, hablan del propio cineasta, pero queda claro que dicen cosas de él y la obra se siente como un gran ejercicio público de exorcización —quizá de reflexión consciente— de la culpa interna del propio Aster.

Particularmente en relación con las figuras maternas, con quien mantiene una dinámica de amor/odio —algo que se ve más fácil en su título original: Disappointment Boulevard—; no en vano, Beau tiene miedo es la relectura más clara que se ha hecho recientemente del mito de Edipo, en términos freudianos (la madre castrante, el útero), pero también con elementos trágicos (el inexorable destino, la anagnórisis final y su espacio de representación). Y es esta visión arcaica del mito la que, por momentos, parece sustentar el relato, pues parece regirse por una lógica estructural similar a la de una tragedia (un personaje que es más un títere que una persona, una estructura en 5 episodios con interludios, prólogo y epílogo, el subrayado temático que conduce a una moraleja final); algo que choca frontalmente con su esencia de comedia negra absurda, profundamente moderna y de herencia nihilista. Es ese choque posmoderno, reforzado por su continuo revelado del aparato fílmico (la animación de los chilenos Cristobal León y Joaquín Cociña, el tema de El Show de Truman, el rebobinado a la Funny Games, los cortes y fundidos, algunos elementos metafílmicos que ya estaban en Hereditary o la propia secuencia de créditos finales), lo que termina por situarse en el corazón de la película. Un corazón que no termina de casar con los criterios estéticos actuales —mucho más recatados y austeros, mucho más lógicos y verosímiles—, pero que terminará, pese a que algunos de sus valores estén caducos ya, por abrirse camino a lo largo del tiempo.

Eso no quita que sea una película que tienda a cortocircutarse a sí misma. Si intenta ser épica, comienza muy arriba para adentrarse en un agujero negro del que sale varias veces para ofrecer otros cuantos finales; si propone una experiencia emocional, Aster se esfuerza en recalcar la tesis intelectual de la cinta, una y otra vez. E, incluso, es una cinta que parece cansarse de sí misma. Una vez pasados esos primeros instantes de euforia cinematográfica, las ideas del cineasta se agotan, las soluciones de puesta en escena se acomodan —en relación con la propia película, no con su contexto audiovisual— y la sorpresa se encuentra con más facilidad en el relato que en la forma.

Beau tiene miedo es una de las películas del momento (la producción más cara de A24 hasta la fecha, con uno de los nombres más divisivos del panorama norteamericano), algo que no juega a su favor, pues es una cinta de consumo lento y personal. Una obra que se irá reivindicando con el paso de los años, pues es película a la que regresar, no tanto por su (aparente) complejidad, sino porque siempre ofrecerá un viaje distinto y diferente.

Título original: Beau is afraid Duración: 179 min País: Estados Unidos, Reino Unido y Finlandia Idioma: Inglés Dirección: Ari Aster Guion: Ari Aster Productores: Elisa Alvares, Timo Argillander, Ari Aster, Len Blavatnik, Luca Borghese, Tyler Campellone, Danny Cohen, Lars Knudsen, Ann Ruark Fotografía: Pawel Pogorzelski Montaje: Lucian Johnston Música: The Haxan Cloak Intérpretes: Joaquin Phoenix, Nathan Lane, Amy Ryan, Kylie Rogers, Armen Nahapetian, Parker Posey, Patti LuPone, Stephen Henderson, Michael Gandolfini, Zoe Lister Jones, Hayley Squires, Denis Ménochet, Julia Antonelli, Stephanie Herrera, Anana Rydvald, Richard Jutras, Bradley Fisher, Joe Cobden

Sinopsis: Tras la repentina muerte de su madre, un hombre apacible, pero angustiado, se enfrenta a sus miedos más oscuros al embarcarse en una odisea épica y kafkiana de vuelta a casa.


Diamond Films España

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