Passing, traducida al español como Claroscuro, es la ópera prima de Rebecca Hall. Fue presentada en el Festival de Sundance y ya la podemos ver en Netflix. Este drama es una adaptación de la novela homónima de Nella Larsen de 1929. El término Passing nos resume a la perfección el argumento de la película: esta expresión hace referencia a la capacidad de una persona para hacerse pasar por miembro de un grupo, en este caso racial, diferente al suyo. La película está ambientada en el New York de la primera mitad del siglo XX, donde este fenómeno era habitual, muchos mulatos se “hacían pasar” por blancos para evitar el racismo.
Este film rompe los esquemas a los que el público moderno está acostumbrado. No es común encontrar películas actuales en blanco y negro y fuera del formato 16:9, pero todos los años alguna es destacada por la crítica como The Lighthouse de Robert Eggers (2019) o Roma de Alfonso Cuarón (2018). Parece un recurso fácil que la historia esté contada de esta forma, pero el tema racial que trata no es el único sentido del blanco y negro, esta elección le aporta un aire de cine clásico, te adentra en la época en la que está ambientada. Tampoco el formato ha sido elegido al azar, pues ayuda a transmitir esa sensación de malestar y angustia continua, esa tensión que se palpa desde la primera escena. Por otro lado, la dirección de fotografía, que viene de la mano del español Eduard Grau, juega un papel esencial, la importancia del uso de la luz en una película en blanco y negro se multiplica y en este caso ayuda a resaltar el color de las pieles.
Este drama no cuenta un retrato general de la época, sino que se centra en un caso muy particular de dos mujeres racializadas, Irene Redfield (Tessa Thompson) y Clare Kendry (Ruth Negga), de personalidades completamente opuestas, al igual que el camino que cada una escoge en la vida. Partiendo de una simple premisa, Rebecca Hall nos adentra en un mundo de temáticas complejas como la identidad racial, la responsabilidad y educación familiar, la felicidad, el status social, la insatisfacción personal, mentiras, represión, el racismo encarnado en el personaje de Alexander Skarsgård. Trata estos temas con una delicadeza melancólica y sensibilidad estética. La historia parece estar contada como una sutil caricia, pero a la vez llena de fuerza, gracias a unos potentes primeros planos y significativos silencios.
Destacar las increíbles interpretaciones de las dos mujeres protagonistas que nos hacen comprender su propia dualidad interior. Ambas viven un drama aparentemente opuesto pero con un gran punto en común, no parecen encajar en el lugar en el que han decidido quedarse. Irene, reservada, tímida, seria, aparentemente responsable parece no querer enfrentarse a su realidad, intenta proteger a sus hijos de la información que tanto daño le hace a ella. A la vez muestra cierta superioridad en su manera de comportarse para intentar esconder su miedo e inseguridad. Clare es como un rayo de luz, siempre con una sonrisa en la cara, conquistando a todos los que la conocen, viviendo la vida sin importarle en ciertos momentos las consecuencias que esto pueda llegar a tener. Y es cuando Clare irrumpe en la vida de Irene, cuando los complejos de ésta se hacen notables, y le lleva a cuestionarse su felicidad, sus elecciones y su vida.
Passing consigue ser una película provocadora a la par que elegante. Enfocando un tema que aún a día de hoy sigue siendo delicado, planteando una denuncia social desde un punto de vista diferente. Critica un mundo de apariencias, de mentiras, las cuales nos llevan a un encierro que termina por perdernos a nosotros mismos y acabar convirtiéndonos en los que no somos. Augurando casi desde el principio una desgracia, Rebecca Hall cierra con un final tan sorprendente como inevitable, igual que una fría nevada de invierno. No es una película pensada para todos los públicos, hay que ser paciente, saber apreciar la belleza de cada escena, es necesario hacer una lectura introspectiva más allá de un simple vistazo para entenderla bien. Cada historia tiene unos tiempos y hay que respetarlos, como ésta novel pero prometedora directora hace con Passing.
Título original: Passing Duración: 98 min País: Estados Unidos Idioma: Inglés Dirección: Rebecca Hall Guion: Rebecca Hall Productores: Nina Yang Bongiovi, Rebecca Hall, Margot Hand, Forest Whitaker Fotografía: Eduard Grau Montaje: Sabine Hoffman Música: Devonte Hynes Intérpretes: Tessa Thompson, Ruth Negga, André Holland, Alexander Skarsgård, Bill Camp, Antoinette Crowe.
Sinopsis: Dos mujeres de raza negra amigas de la infancia han decidido tomar caminos muy diferentes. Clare se «hace pasar» por blanca para vivir una vida más cómoda. E Irene por el contrario ha decidido no ocultar sus orígenes. Cuando se encuentran la vida de ambas cambiará para siempre.
Me gusta la crítica, es sutil, te sumerge en la historia, en sensaciones y sin embargo, no desvela nada. Los datos técnicos son entendibles y no agobian. Estaba dudando y después de leer la crítica me apetece ver Claroscuro un montón. Gracias.
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