Servant es una de las mejores series de la parrilla de plataformas actual; al menos en cuanto a puesta en escena se refiere. La historia es una variación del arquetipo de la niñera, que presupone la irrupción negativa de un elemento extraño en una comunidad. En este caso, los Turner, Dorothy, su marido Sean y su hermano Julian contratan a una niñera, Leanne, para cuidar de su hijo recién nacido; con la salvedad de que el niño murió y ahora guardan un muñeco para ayudar con el duelo de la madre. No obstante, al final del primer capítulo el muñeco será sustituido de forma repentina por un bebé. Es ahí donde empezará un tira y afloja para intentar discernir si Leanne tiene poderes o no, si será una presencia positiva o negativa. Es precisamente ese tira y afloja aquello que provoca que la cinta no esté tan aterrizada como el resto de la propuesta, pues termina quedando el poso de una serie que ha jugado a los giros por encima de sus posibilidades —de serie que ha estirado el chicle a lo largo de 40 capítulos cuando no había sustancia para tanto— y cuyo resultado es confuso y ventajista. Con la religión y la fe como temas de fondo, parece querer jugar con la fe del espectador, generando con las acciones una bruma que no siempre parece explicarse de forma racional.
Ahora bien, eso importa poco, pues su capacidad para la creación de atmósferas asfixiantes y opresivas sin apenas cambios de espacios (la serie toma lugar en la casa de los Turner y alrededores) es admirable, así como para la creación de un personaje tan ambivalente como Leanne, capaz de la mayor de las bondades y de la peor de las pesadillas. Es así cómo la niñera se convierte en un ser tan destructor como benefactor y termina alertando de los peligros de no dar espacio al duelo a desarrollarse como es debido. Al mismo tiempo, propone una nueva lectura de ese arquetipo: ya no es el hombre el objetivo último de la intrusa, sino la mujer. No seduce, sino que busca una madre que la quiera. Y es precisamente este retrato de la relación tumultuosa entre Leanne y Dorothy como una relación compleja, cambiante y tan peyorativa como genuina el que abre uno de los temas más interesantes de la serie: los desvíos oscuros de la maternidad.
Pero esto, en realidad, tampoco importa demasiado. Por mucho que Tony Basgallop haya hecho un buen trabajo en la escritura, la personalidad de Shyamalan inunda la serie, tanto a nivel interno como de cara al público, pese haber dirigido en persona solo cinco capítulos —por Servant han pasado realizadores de la talla de Julia Ducournau, Carlos Mirabella Davis o la gran sorpresa de la serie, Ishana Night Shyamalan. Y la personalidad de Shyamalan pasa por su puesta en escena. El director de Llaman a la puerta dirige, como decíamos el primer episodio, y marca distancias respecto a gran parte de la producción serial actual, visualmente hablando. Las imágenes en Servant son ampulosas, tienden a gustarse a sí mismas, pero son extrañamente narrativas. Travellings y movimientos de cámara que se revelan a sí mismos, angulaciones extrañas, una composición milimetríca y una tendencia a no cortar parecen ser algunas de las claves estéticas de una serie que está muy preocupada por forma.
Y, pese a que las imágenes por momentos sean aquello que separa la serie del resto de las producciones, el verdadero pilar, como en cualquier serie, es el trabajo interpretativo de Nell Tiger Free y Lauren Ambrose (secundados por Rupert Grint y Toby Kebbell), particularmente de la primera y su capacidad para pasar en con un gesto de la boca de la bondad al miedo (si Leanne es ambivalente es gracias a su actriz), para generar extrañeza y misterio y para lograr esa mirada omnipresente de dolor y tristeza irreparables que se esconden en su interior, bajo capas y capas de fantasías, fes y mentiras.
Título original: Servant Creador: Tony Basgallop Duración: 30 min x 40 eps País: Estados Unidos Idioma: Inglés Intérpretes: Lauren Ambrose, Nell Tiger Free, Toby Kebbell, Rupert Grint, Tony Revolori, Boris McGiver, Phillip James Brannon, Mathilde Dehaye, S.J. Son, Jeffrey Mowery
Sinopsis: Una pareja de Philadelphia sufre una terrible tragedia, la cual abre una brecha en su matrimonio, y la puerta a una misteriosa fuerza que se instala en su hogar.