Crítica ‘Venus’

Puntuación: 3 de 5.

El mejor cine de Jaume Baulagueró siempre ha estado ligado a la arquitectura. Las casas abandonadas de Los sin nombre (1999), los largos pasillos y escaleras de [REC] (2006) y todo el piso de apartamentos de Mientras duermes (2011). En su regreso al terror, tras su incursión en la acción internacional con Way Down (2021) , el director catalán vuelve a una casa maldita: el edificio Venus, una ficticia torre de apartamentos semiabandonada.

La estética poligonera marca toda la película desde el inicio: el edificio rodeado de descampados, las pastillas azules, la música electrónica, los mafiosos-come-churros-de-feria, la licra y el chandal y, sobre todo, por Ester Expósito. No es que la actriz de Élite esté inscrita en esa estética, pero por su persona y por su físico sí permite vehicularla de una manera fantástica. Todo ello se articula a través de una trama propia del thriller. Lucía es una bailarina gogó que roba una gran cantidad de droga a sus jefes para poder buscarse una nueva vida. Esta trama de huida convivirá con otra que no podría situarse en un lugar más alejado: el terror cósmico.

La primera imagen de la cinta no es muy distante del choque de planetas de Melancholia (2012). No se trata de una colisión como en la película de Lars von Trier, sino de un eclipse sorpresa que otorga un marco cósmico a toda la acción. Lucía se esconde en la casa de su hermana, a quién, se apunta, abandonó hace tiempo; sin embargo, su hermana tiene sus propios problemas: la casa está encantada y su hija, Alba, recibe extraños regalos a través de los sueños. Es, en este contexto, donde «Venus» adquiere un significado profundo: lo femenino y lo femenino asociado al terror se revelan como los temas principales. Así asistimos al empoderamiento (habría que discutir hasta qué punto, pues también la protagonista traza un arco que va desde el objeto sexual/mártir hasta la madre) de una muñeca y al desfile de diversas figuras femeninas asociadas al terror: la final girl, la niña diabólica, la madre, la bruja… Será mediante esta última figura que regrese el horror cósmico, pues los monstruos de H. P. Lovecraft (la cinta se basa muy libremente en El sueño en la casa de la bruja) aparecerán. Y lo verdaderamente fascinante de la cinta es la facilidad que tienen Jaume Balagueró y Fernando Navarro para conciliar lo doméstico y lo cósmico, lo cotidiano y lo sobrenatural, una bombona de butano y la magia negra.

Un edificio que tiene poco que ver con los trabajos previos y, como la propia película, es prueba de la constante evolución y reinterpretación a la que se somete Balagueró, que también dan la medida de la libertad con la que ha trabajado el realizador bajo el sello The Fear Collection —acuerdo empresarial entre Sony Pictures España, Amazon Prime Video España y Pokeepsie Films, productora de Álex de la Iglesia y Carolina Bang. Pero esa libertad viene con un precio: el lastre de un apartado dramático poco trabajado. El director de Mientras duermes es un excelente fabricador de imágenes (en ese sentido, Venus es un ejercicio por encima de la media internacional y de los más interesantes de su filmografía), pero el libreto sobre el que se sostiene deja mucho que desear. Demasiado. Es cierto que la película busca no tomarse en serio a sí misma, sino ser un despiporre festivo donde la sangre, los monstruos, las filias del autor y el empoderamiento frente al mal proporcionen la emoción y la diversión al espectador; pero siempre queda la sombra (quizá el excesivo peso de la parte del suspense o la similitud con La semilla del diablo, 1968) de un terror más serio, y esa dialéctica entre estas dos visiones opuestas hace que la película no termine de funcionar ni como un artefacto festivo ni como una historia. Por eso, su recta final es tan satisfactoria, pues Balagueró y Navarro ya han abandonado cualquier duda y se entregan al delirio fantástico.

Quizá el mayor pecado de esta cinta es que, pese su apariencia de cine comercial, el público más propenso a disfrutarla es el especializado, tanto por su lectura meta como por la superioridad de la propuesta visual sobre la narrativa. Venus es una película que se construye desde, por y para el género; que quiere no admitir lecturas dramáticas o verosímiles (una voluntad admirable en estos tiempos realistas que corren), pero que, entre tanto festín, termina enredándose a sí misma.


Título original: Venus Duración: 100 min País: España Idioma: Español Director: Jaume Balagueró Guión: Fernando Navarro, Jaume Balagueró Productores: Álex de la Iglesia, Carolina Bang, Sandra Condito, Araceli Pérez-Rastrilla Fotografía: Pablo Rosso Montaje: Luis de la Madrid Música: Vanessa Garde Intérpretes: Ester Expósito, Inés Fernández, Ángel Cremonte, Magüi Mira, Fernando Valdivieso, Federico Aguado, Alejandra Meco, Aten Soria, María José Sarrate

Sinopsis: Una bailarina de discoteca, Lucía, roba un alijo de pastillas y comienza a ser perseguida por mafiosos, refugiándose en un bloque de apartamentos con su hermana Rocío y su sobrina Alba. Una vez allí las tres descubren que unas fuerzas sobrenaturales malévolas poseen el edificio. El horror invade los pasillos de cemento de un complejo residencial maldito en las afueras de Madrid.


Sony Pictures Spain

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