Crítica ‘El inocente’

Puntuación: 4 de 5.

La primera escena de El inocente condensa a la perfección el espíritu volátil, sorpresivo, romántico y divertido de la cinta, al tiempo que establece de forma clara y sutil los temas de la misma. Lo que comienza siendo una conversación entre dos hombres que planean atracar algo se convierte en una representación teatral; un ensayo cuyos intérpretes son presidiarios y cuya directora, Sylvie, una mujer externa que se ha enamorado de uno de ellos, Michel. Y él de ella.

Esta es la situación con la que se encuentra Abel, el hijo de Sylvie, que tratará romper esa pareja unida en la cárcel. Así comienza una comedia familiar que, pronto, se convertirá en una película de atracos que, a su vez, se transformará en comedia romántica y, en última instancia, volverá la comedia familiar. Son precisamente ese carácter mutable (y, más o menos, imprevisible) y esa capacidad para la hibridación de géneros, tan orgánica y natural como ligera y divertida, dos de los mayores encantos de El inocente y ambos están sujetos por un finísimo guión de corte clásico (¡qué absoluta maravilla es la escena de la gasolinera!) que es capaz de equilibrar la tragedia con la comedia en un mismo plano, reflexionar sobre el ser humano desde un pasatiempo sin pretensiones de trascendencia.

Porque da vértigo la cantidad de temas que Garrel consigue colar al espectador sin que este sin inmute —absorto en el humor, el ritmo y la inevitable trama amorosa—, y lo que es más impresionante, la absoluta seriedad, humanismo e inteligencia con las que los desarrolla en poco más de 90 minutos de película. A saber, los límites del amor romántico, las dificultades de las relaciones maternofiliales, el amor como condena y como bendición, el duelo, los prejuicios, el arte como reflejo de la vida, el poder de la representación,…

Elevando ese guión están los actores: Roschdy Zem, Anouk Grinberg, Noémi Merlant y el propio Louis Garrel. Todos están en su punto, pero destacan, por opuestos, Garrel (serio, rígido, hierático) y Merlant (expresiva, loca, vulnerable), quien roba por completo el show —la actriz terminó ganando el Premios César a Mejor Actriz de reparto— y demostró que también tiene un registro cómico envidiable, consolidándose como una de las actrices internacionales del momento —en los últimos años ha estrenado Retrato de una mujer en llamas, París, Distrito 13, Un año, una noche y Tàr.

Y eso es gracias a que Garrel deja mucho espacio expresivo tanto al libreto como a las actuaciones, sin por ello desaparecerse en ellas. Porque no es un gran cineasta y él lo sabe. Por ello no encontramos grandes alardes caligráficos en El inocente. No obstante, su puesta en escena sencilla funciona a la perfección. La textura analógica y la paleta de colores otorgan un aire de fantasía, de sueño o, incluso, de recuerdo —hay toda una vía de exploración de la película a través de sus referentes, que van desde el polar francés hasta las comedias de Woody Allen, pasando por William Friedkin o François Truffaut— que, junto con el destensado de la verosimilitud perpetrado por la comedia, permite el distanciamiento del espectador de las acciones y, con ello, una mayor entrega al viaje emocional que propone el cineasta.

El inocente no solo es la mejor película de Garrel como director, sino que también es una de esas raras películas que te permite soñar con un cine imposible, aquel que encuentra, en la ligereza, profundidad y, en la tragedia, amor.


Título original: L’Innocent Duración: 99 min País: Francia Idioma: Francés Dirección: Louis Garrel Guion: Tanguy VIel, Naïla Guiguet, Louis Garrel Productores: Olivier Père, Anne-Dominique Toussaint Fotografía: Julien Poupard Montaje: Piere Deschamps Música: Grégoire Hetzel Intérpretes: Roschdy Zem, Anouk Grinberg, Noémi Merlant, Louis Garrel. Jean-Claude Paulot, Yannisse Kebbab, Léa Wiazemsky

Sinopsis: Cuando Abel descubre que su madre, Sylvie, que ronda los sesenta años, está a punto de casarse con un hombre en la cárcel, entra en pánico. Respaldado por Clémence, su mejor amiga, hará todo lo posible para intentar protegerla. Pero su encuentro con Michel, su nuevo padrastro, podría ofrecer a Abel nuevas perspectivas…


BTEAM Pictures

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s